martes, 12 de mayo de 2020

Madrid



Luces de la ciudad, lamento y soledad

 Desde la lejanía, el atardecer
más cuando me acerco, no consigo ver

Una sensación extraña me acompaña

Añoro tu ser, tu calma incondicional
me pierdo en el tiempo de soledad y lamentos

Luces de colores para soñar

Las neuronas vienen y van
danzando al son de la preocupación

Desde el refugio del interior del auto contemplaba, sin interés
las escaleras mecánicas del centro comercial.
Podía observar cómo se cruzaban
los que subían y los que bajaban
parejas, familias completas y algunos en soledad

Más cerca, ya en la calle
las gentes se mueven a un ritmo rápido
el frío acelera sus pasos...

Me gustaría decir, pero no me salen las palabras
me gustaría soñar, pero el vacío inunda mis noches
el sol ya no luce brillante y las estrellas no cambian de color

Tristeza y desesperanza, dos caminos para un alma
la tormenta pasará y llegará la calma.