A veces, sólo a
veces, me detengo a tu lado
cerca, muy cerca,
sólo a veces...
El día que te vi
por primera vez, el viento guiaba mis pasos
y la bruma de otoño
envolvía mis pensamientos, mis sueños...
Profundos ojos
negros, reflejaban la tristeza de mi ser
pero cuando
apareciste ante mi mirada, algo cambio...
Apenas dos
metros..., tu quietud me agradaba, parecías segura
pero sólo soy un
caminante sin rumbo, sin horizontes...
Allí estaba, frente
a ti, sin decir palabra, solamente mirándote
mientras tú, un
poco rígida, hacías caso omiso de mi sentimientos...
En nada llegará el invierno,
el frio y largo invierno, y volveré a verte
a estar cerca de
ti, a imaginarte y soñarte de camino a casa...
Pero sé que un día
pasaré y no estarás, solamente existirás en mi recuerdo
y tú, perdida entre
la marabunta, añorarás aquel sentimiento que tuviste cerca...
Cerca, muy cerca,
sólo a veces...
Caminando una tarde
cualquiera, por un lugar cualquiera
A veces, sólo a
veces, me detengo a su lado